¿De dónde vienen los números?
Decía mi querido y admirado Carlos Federico Gauss que Dios hace matemáticas. ¿Y acaso no sea verdad? Y el caso es que si Dios es el hacedor de las matemáticas, los números son su ópera prima, su clave de bóveda. No hay razón más perfecta, ya sea natural, universal, humana, creada, artificial o artificiosa, más lograda, más auténtica. Es la piedra Rosetta de nuestra existencia, el conteo, los números y su divina procedencia. ¿De dónde vienen? ¿Dónde aparecen por primera vez? ¿En qué forma? En el día a día con mis niños y niñas de 4 años me doy cuenta de algo. El conteo es algo consustancial al ser humano. La habilidad de contar tiene que ser innata, va en el código genético. De ahí que todas las civilizaciones, en cualquier lugar de este fantástico mundo tienen sistema numérico propio, no contaminado ni adaptado de otro sistema. Las civilizaciones mayas, china, sumeria, egipcia, inca, árabe, romana tuvieron sus propios sistemas de numeración con bases distintas (decimal, duodecimal...