1 de noviembre. Mucho más que Halloween.

noviembre 02, 2020

Año tras año la misma matraca. ¡Y no es que no me guste! Si es cuestión de disfrazarse y hacer un poco el ganso, aquí me tenéis, yo el primero. Pero qué significa, de dónde viene... Eso nos da para otro capítulo. En este caso me gustaría hacer un homenaje a aquellas tradiciones que, en cierta forma, hemos dado de lado para acabar sucumbiendo al marketing y al consumismo de Halloween. En nuestra tradición, de país latino, iberoamericano, mediterráneo podemos hacer gala del honor, la limpieza y sencillez con la que honramos a nuestros difuntos, aquellos que no están. La tradición más murciana es la de los animeros que la historia guarde muchos años, pero que es ya desconocida por nuestras generaciones más jóvenes. Es por ese motivo por el que me he decidido a introducir un nuevo post que espero sirva a los papás y mamás para trabajar, ademas de Halloween, nuestras propias tradiciones que no son ni mejores ni peores, pero son las nuestras.

Es una pena, una verdadera pena. Olvidar es perder nuestras señas de identidad, es abandonarnos, cortar nuestras raíces más profundas y, sobre todo, dejar de ser nosotros mismos para acabar siendo otra cosa.

Acabo con una cita del gran Paulo Coelho:

"Todos buscan un maestro perfecto; lo que pasa es que los maestros son humanos, aunque sus enseñanzas pueden ser divinas, y eso es algo que a la gente le cuesta aceptar. No hay que confundir al profesor con la clase, el ritual con el éxtasis, el transmisor del símbolo con el símbolo mismo. La Tradición está ligada al encuentro con las fuerzas de la vida y no a las personas que lo transmiten."

PD. Vaya aquí mi homenaje a todos y todas, abuelos y abuelas, personas que con su esfuerzo, su afán de progresar y de cultivar un porvenir para sus hijos y generaciones venideras, darles lo mejor, han mantenido vivas las tradiciones que les transmitieron sus abuelos. La cadena no puede romperse... No debe.